Zazen a las ocho de la mañana, todo listo, madera, campana, postraciones, humo y a meditar.
Ocho y tres minutos, al momento una brigada de hombres irrumpen en mismo rellano del Dojo para hacer una mudanza (supongo), todo listo, golpes, arrastres, voces, mas golpes y a trabajar.
hace unos años me hubieran sacado de mis casillas y de la meditación, ahora he ido aprendiendo a integrarlos y así meditamos todos juntos (ja!!)